"Dicen que Chaopaul le da clases a Nómade hoy día", fueron las duras palabras de Pablo Eguiguren el Miércoles en la mañana, previo al partido de estos dos titanes de la Liga Comercial UC. Se sentía la tensión los minutos antes del pitazo inicial. Silencio absoluto en la concentración de ambos equipos; todos 100% enfocados en su pre calentamiento. A medida que se acerca el inicio de esta batalla campal, los capitanes proceden a motivar a sus equipos para lo que se viene. Saben que cualquier error puede costar caro, y que en este partido se juega muchísimo como para permitirse errar. Por un lado, el campeón vigente, aquel que no puede ceder puntos para mantener el invicto que tienen desde el semestre pasado; por el otro, el equipo que levanta a jugadores a destajo, con el pretexto de que el fin justifica los medios, y con un fin más que claro: ganar, ganar y ganar. El protagonista y el antagonista de la Liga Comercial UC, en una misma cancha. El héroe, aquel que juega fría y calculadamente, aquel que dice que no se gana con pasión, si no que con serenidad; sin caos, con harmonía; sin emoción, con paz. Y el villano, que cree que la paz es una mentira, que sólo la pasión nos mueve; que a través de la pasión, se gana la fuerza; que con la fuerza, se gana el poder; y que mediante el poder, se llega a la victoria. Una verdadera lucha de gigantes, en la que al final solo uno quedó en pie: Nómade Football. Finalizado el cotejo, las declaraciones de Max Valenzuela, el mismo que anotó tres goles en el partido, terminaron por dilapidar al rival: "por algo somos los campeones vigentes". Sin embargo, el lado oscuro de la luz no descansa, y en la revancha, según Pablo Eguiguren, el resultado no será el mismo: "ellos llevan más tiempo jugando juntos; cuando nos topemos en la final, Chaopaul le va a dar clases a Nómade". Un pitazo final que deja al rival herido, pero no derrotado. Por ahora, Nómade se queda con el clásico Mahou de la fecha: chao Pablo.

Los demás resultados siguen el cauce natural de la Liga: Jebaño, Nómade y Kaiser lideran la tabla de posiciones en su grupo, mientras que Malibú y Sigo lo hacen por su cuenta en el grupo B. Vale rescatar sobre este último equipo, que en la segunda fecha se enfrentaron contra el verdugo de los grandes: Nottingham Elías, ex Miedo. Verdugo de los grandes, sí, porque es sabido que cada vez que les toca jugar un partido donde las estadísticas no están de su parte, juegan como nunca; el Chino Ríos del fútbol universitario. En la versión anterior, de la mano (literalmente) de un inspirado Eduardo Farías, lograron parar a la máquina de matar que viste de morado, mejor conocida como Jebaño. Esta vez, fue Sigo quien no pudo salir victorioso, logrando un empate con gusto a derrota. Sigo está renovado, y tiene la fórmula secreta para cumplir la misión de levantar por segunda vez la copa, pero tiene que mejorar su juego colectivo si quiere ser candidato. Y hablando de mejorar, el único equipo que no está donde siempre ha estado (no se ilusione señor lector, Chubs sigue la misma tónica de las versiones anteriores) es la mafia verde, Cosa Nostra, quienes en vez de estar entre los primeros lugares de la tabla, se encuentran en el sexto lugar de su grupo; bastante mediocre, si me preguntan a mí. ¿Qué pasó, Cosa Nostra? Antes eras chévere.

Como siempre, están más que invitados a ver por ustedes mismos lo que pasará en esta tercera versión de la Liga Comercial UC: ¿seguirá invicto Nómade? ¿Podrá Cosa Nostra emerger de entre las tinieblas? ¿Logrará un jugador de Chubs durar más de 10 minutos dentro de la cancha? Esto recién empieza.