La Liga Comercial UC ya es una leyenda que cuenta con relatos de fantasía dignos de las antiguas epopeyas griegas. Aquí les compartimos algunos extractos de esta historia que aún se sigue escribiendo:

"Cuentan los viejos abuelos que, muchísimos años atrás, nació un niño destinado a la gloria. Sus manos estaban marcadas por las luces del alba, señal de grandeza según los padres de la historia. Los portadores de este atributo marcan un antes y un después en algún momento de sus vidas a través de ellas, las conocidas manos de dios. Y así fue hace unas semanas atrás, en la Liga Comercial UC, en el partido entre Nottingham Miedo y Jebaño. El hijo de la luz, también conocido como Eduardo Farías, vio a su arquero abatido y a un rival listo y dispuesto para dar el golpe final; fue en ese instante cuando sus manos brillaron como nunca lo habían hecho antes. Eduardo sabía que esa era la señal, el momento que marcaría su vida para siempre. El golpe del rival fue potente, pero Eduardo, con sus brazos extendidos y con sus manos iluminadas por todos los dioses, logró interceptar el tiro. Una tarjeta roja, un penal fallado y una victoria para Nottingham que podría significar la clasificación de este equipo a la copa de oro; el niño destinado a la gloria, aquel de las manos iluminadas por las luces del alba, ha marcado un antes y un después en la segunda versión de la liga."

"Batallas épicas sobran en nuestra historia: Aquiles en la Guerra de Troya, los espartanos en la batalla de las Termópilas, Gokú contra Vegeta poseído por Bábidi, la Montaja contra la Víbora Roja, entre muchas otras; pero la vivida hace un par de fechas entre Sport Detroit y O Fenómenos será recordada como la más sangrienta y emocionante en la historia de la humanidad. Un partido de fútbol que duró semanas, con tres etapas muy marcadas: el triunfo de los fenómenos en cancha rayada, el desastre de Quintanamburgo y la batalla del último minuto. No es difícil suponer lo que sucedió en la primera etapa de esta guerra: O Fenómenos se ponía 2 a 0 arriba en el marcador, lo que dejaba a este partido como algo bastante intrascendente. Pero, sin previo aviso, mientras Detroit se resguardaba en el pueblo de Quintanamburgo, los fantasmas de los fenómenos vinieron desde el norte para socorrerlos, dejando en una buena posición a Detroit para contraatacar. Luego de semanas, el 3 a 2 a favor de Detroit se hizo carne, y el pitazo final se aproximaba. Pero una batalla épica no es épica sin un líder, sin un guerrero con algún atributo en particular que lo diferencie entre los demás. Y es aquí donde pasamos del desastre de Quintanamburgo a la batalla del último minuto, con el gol de media cancha del señor Pablo Eguiguren. No se confunda, señor lector, Pablo fue una parte importante de esta historia, pero él es el Robin de nuestro Batman, el Watson de nuestro Sherlock, el Ted Mosby de nuestro Barney Stinson; porque el verdadero héroe, el que llevó a la victoria a su equipo, fue nada más ni nada menos que el casi Kaiser, José Manuel "Judas" González, quien marcó un gol en la última jugada del partido para darle la esperanza a su equipo de llegar a la copa de oro. ¿Definición de épico? Búsquela en Google, sale una foto de José Manuel González"

Estas, y tantas historias más, serán publicadas en el libro de mitos y leyendas de la Liga Comercial UC, el cual incluye figuritas de sus jugadores favoritos. Proximamente en locales adheridos.

¿Quiere saber si estos dos equipos lograrán llegar a la copa de oro y seguir haciendo de esta liga una leyenda? No se pierda la última fecha de la fase regular el día de mañana. Llueva, truene o relampaguee, los jugadores estarán ahí para dar el último suspiro. (Esto va en serio, mañana se juega sí o sí!)